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CONOCE LA HISTORIA DE DOÑA LIBIA: PIONERA EN EL CUIDADO DE LA PIEL EN COLOMBIA

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CONOCE LA HISTORIA DE DOÑA LIBIA: PIONERA EN EL CUIDADO DE LA PIEL EN COLOMBIA

 

Libia Isaza Peña, nieta de Federico Antonio Peña Jiménez el creador de la pomada Peña. Hija de Elena y Florencio, médico también como su abuelo. A pesar de haber sido criada en la tradicional y conservadora Medellín de 1909, creció para convertirse en una gran empresaria como heredera de Laboratorio Peña, abriendo trocha como buena paisa en un mundo lleno de hombres.

 

!Una tesa¡, como dicen los que la conocieron, se dedicó no sólo a producir y posicionar la pomada más exitosa de la historia de las pomadas en Colombia, sino que además estudió violín y piano, la primera de su género en pisar el conservatorio de la Universidad de Antioquia y en hacer parte de la Orquesta Filarmónica de Antioquia. En el libro Mujeres, música y sociedad patriarcal” hablan de ella así:

 

“...en Medellín, en la Orquesta Filarmónica de Antioquia, que dirigía Pietro Mascheroni, también creada en 1935 (Bastidas, 2014a: 174), del total de instrumentistas solo contaba con una mujer, la violinista Libia Isaza Peña.”

 

Fue una mujer muy influyente en la sociedad paisa, hizo parte de la élite que transformó Medellín en la ciudad más industrializada de Colombia y la segunda más importante. Entre 1905 y 1951, Medellín pasó de ser un pueblo grande a una ciudad en torno a la cual giraban todos los asuntos económicos, sociales, políticos y culturales de la región antioqueña. 

 

Con ella llegó a la empresa familiar la modernización de la producción, quien junto a su esposo Antonio (Ingeniero mecánico) convirtieron el negocio familiar en una fábrica de hacer pomadas. La clave de este gran salto de la producción artesanal a la producción industrial de la pomada fue gracias a la importación de una mezcladora que compraron en Alemania, que le permitió al laboratorio agilizar el proceso y llegar así al mercado nacional.  

 

Logo Laboratorios Peña

La firma de Doña Libia se convirtió en el logo del laboratorio.

 

Fue una mujer extraordinaria, polifacética, de carácter fuerte, comprometida con las causas sociales y religiosas, también la menciona Abad Faciolince en su libro “El Olvido Que Seremos”, cuando asistía religiosamente al costurero del Apostolado: 


“…. Libia Isaza de Hernández, la inventora de la Pomada Peña, quien se había enriquecido con la crema que borra como por encanto las manchas de la cara y de las manos, la única rica del Costurero del Apostolado, la que más plata daba para las obras de beneficencia...”



Los actuales directivos del laboratorio (la quinta generación), sus hijos, nietos y bisnietos, la recuerdan como una mujer muy estricta pero al mismo tiempo muy protectora de los suyos y del bienestar de su comunidad; apegada a las normas sociales y fiel religiosa.  Hablan de ella con mucho orgullo, no solo por el imperio que ayudó a construir, sino también pensando en el movimiento feminista que se apoya en mujeres como Doña Libia, dueña de sí misma, trabajadora y con mucho poder de decisión. 


En el año 1974, muere Antonio de manera súbita dejando a Libia viuda, entregando la dirección del negocio a su hijo Diego, quien gerenció la empresa hasta su retiro en los años 90´s.


Doña Libia, murió el 22 de febrero de 2009 a la edad de 99 años, en su residencia, en el Edificio Gualanday, en Medellín, en compañía de sus hijos, nietos, bisnietos y demás familiares. 

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