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El acné es una enfermedad de la piel que produce espinillas, puntos negros, puntos blancos, granos y otras lesiones. Por lo general se produce en el rostro, cuello, pecho, hombros y espalda. Suele ser una enfermedad de la pubertad, sin embargo tiene un porcentaje de prevalencia en la edad adulta, sobre todo en mujeres y puede tener un carácter hereditario.
Síntomas
Tipos de acné
Acné leve: las personas que tienen acné leve solo presentan algunos puntos negros o blancos o un poco de granos levemente irritados, algunas veces también pueden aparecer pústulas.
Acné moderado: en este tipo de acné, aparecen más puntos negros y blancos, granos y pústulas.
Acné grave: con este se presenta un gran número de puntos negros y blancos, pápulas y pústulas o acné quístico. Los quistes pueden formar abscesos de gran tamaño y supurantes, ya que son nódulos rojos grandes, dolorosos y llenos de pus.
¿Cuáles son sus causas?
Las causas del acné son variadas, pueden ser por las hormonas, la producción de sebo, bacterias, entre otras. Además, hay factores genéticos o externos como el estrés que pueden agravarlo.
Entre las principales causas del acné se encuentran los cambios hormonales como los presentados en la pubertad, el embarazo o menstruación y el síndrome de ovario poliquístico.
También puede deberse a algunos medicamentos, humedad o sudoración, ropa muy ajustada, cosméticos o productos de limpieza.
Otras de las principales causas es la hiperproducción sebácea, que genera taponamiento de los folículos pilosos lo que produce infección. También puede ser producido por la bacteria cutibacterium acnes que se encuentra en las glándulas sebáceas y como dice anteriormente, el estrés puede producir brotes de acné.
Para diagnosticar el acné no se requiere pruebas diagnósticas, basta con una revisión de la piel.
Tratamiento
Los diferentes tipos de acné son tratables, aún en sus casos más leves, aunque es necesario que se evalúe cada situación para determinar variables y elegir el tratamiento adecuado. Cada uno de ellos depende de la gravedad y la extensión del acné.
Muchas veces en medio del desespero por recuperar la piel y tenerla sana, las personas deciden usar productos no recomendados o probar todas las recetas de remedios caseros que les comparten o encuentran en internet, sin embargo, entre los tratamientos más recomendados y usados por médicos y dermatólogos, se encuentran las cremas para barros y espinillas, estas cremas sirven para todos los tipos de acné. Además, la mayoría de ellas cumplen también una función limpiadora y como reguladoras de sebo, lo que las convierte en matizantes, un factor estético importante para las personas que sufren o han sufrido de acné.
Estas cremas sirven para todos los tipos de acné, además de cuidar la piel mientras atacan y tratan el acné, lo que da múltiples beneficios como hidratación adecuada para el tipo de piel que se tiene junto con el tipo de acné. Un ejemplo de estas cremas es la Crema Peña contra Barros y Espinillas que tiene como principal función la regulación de la producción del sebo, al mismo tiempo que actúa como astringente y limpiadora mientras tonifica sin resecar la piel. Con el uso frecuente se obtendrán resultados entre dos o tres semanas.
Lo más importante que hay que resaltar sobre las cremas para barros y espinillas, es que actúan contra el acné a la vez que cuidan la piel y algunas de ellas ayudan a tratar las marcas que este deja.
También el tratamiento suele estar acompañado de fármacos para los casos de acné más grave, pueden ser antibióticos o anticonceptivos orales. En ocasiones también se usan tratamientos con láser, especialmente para tratar las consecuencias del acné en la piel. En todos los casos, es necesario que cada persona sea constante con su tratamiento.
Consecuencias
Aunque el acné en sí no es un problema médico grave, sí genera consecuencias que causan incomodidad e inseguridad, afectando la autoestima y las relaciones interpersonales, lo que podría considerarse como el mayor inconveniente que puede generar el acné, especialmente en los adolescentes, teniendo en cuenta que viven una constante presión por encajar y ser aceptados por los demás, el tener acné puede hacerlos sentir inferiores e inseguros, dificultando su inserción social con normalidad.
La dificultad no está solo en tener barros y espinillas, también lo es el hecho de que en muchos casos estas lesiones en la piel no sanan de la mejor manera, por lo que dejan cicatrices, manchas y huecos en la piel, lo que afectan en gran medida la apariencia y autoestima. Estas marcas generalmente son de por vida, en especial las cicatrices y huecos, aunque existen diferentes tratamientos especialmente realizados con láser, la piel no recupera por completo su apariencia antes del acné, por esto es muy importante el cuidado de la piel y el tratamiento adecuado para tratar el acné y minimizar lo más posible estas consecuencias que dejarán un rastro estética y emocionalmente.
Experiencia de Andrea Salazar
La inseguridad y vergüenza que produce el tener acné, me ha afectado durante algunos años, curiosamente en mi caso el acné no me afectó en la adolescencia, yo empecé a sufrir de acné sobretodo a partir de los 20 años, inicialmente fueron solo algunos granitos y espinillas, pero con el paso del tiempo fue aumentando y ya no era solo en mi rostro, también estaba en mi espalda.
La causa de mi acné es hormonal, sin embargo, he probado todo tipo de tratamientos y la verdad más que atacar el problema físico, lo que he buscado es recuperar confianza, no pensar constantemente en el estado de la piel de mi espalda para elegir la ropa que voy a usar, o pensar en que el maquillaje que debo comprar debe ser de alta cobertura para ocultar las imperfecciones de mi rostro.
Con el tiempo y con prueba-error he descubierto que la mejor forma para tratar mi acné es con el cuidado de mi piel, luego de probar tratamientos con láser, pastillas con hormonas que me afectaban emocionalmente entre otras opciones, decidí enfocarme en productos especiales para el acné como la Crema Peña contra Barros y Espinillas que actúa evitando y de secando los granitos mientras cuida mi piel de la forma indicada. Probarla me ha ayudado mucho a mejorar el aspecto de mi piel, a recuperar mi confianza y a sentirme linda y tranquila porque siento que ahora las personas le prestan más atención a quien soy y no en cómo se ve mi piel.